Cantabria en estado puro. Nacimiento del Rio Asón.

Hoy era uno de esos días en que una desconexión del mundo se exigía necesaria para conectar con uno mismo; respirar un poco de ese aire fresco, propio de este invierno, y verse inmerso entre impetuosos valles y macizos calizos propios de la zona a la que nos dirigíamos.

Nuestro destino, el Nacimiento del rio Asón, aunque elegido casi en el último minuto, ha sido totalmente acertado. Lo encontramos en la comarca del Alto Asón, una de las zonas mas hermosas e imponentes de Cantabria. Buscábamos una ruta sencilla, bien marcada, sin pérdida. En definitiva, tan solo deseábamos dejarnos llevar por el ritmo marcado de nuestros pies, aunque sin perder de vista los postes señalizadores que indicaban que no nos desviábamos de la ruta PR-S14.

Desde Santander, nos dirigimos dirección Solares, y desde allí, comenzamos el ascenso por el puerto de Alisas, desde donde, irremediablemente y sin mostrar oposición, nos dejamos enamorar por sus espectaculares vistas.

La ruta parte de Arredondo, denominado “capital del mundo” por la innumerable cantidad de indianos que desde aquí emigraron hacia América. Como dato curioso del mismo, destacar su Iglesia, que como campanario tiene una torre cilíndrica cual faro, desde donde se pretendía divisar el mar. Allí mismo dejamos el coche y recorrimos a pie los 4 km que distan del pueblo de Asón.

Una vez atravesado, a nuestra derecha, llegamos a un desvío marcado con el cartel “las Casucas de Asón”, barrio abandonado de casas rurales.

Lo tomamos y comenzamos a recorrer una pista bien señalizada que nos llevará hasta la misma caída de la Cascada del Rio Asón (unos 10 km ida y vuelta).

El camino discurre siempre paralelo al río Asón.


Uno se siente pequeño al verse rodeado de impetuosos macizos montañosos. El paisaje a nuestro alrededor ha sido moldeado de manera excepcional.

Tras un cómodo paseo y atravesando prados de especies arbóreas tales como castaños o fresnos, nos vimos sorprendidos por la ansiada cascada en “cola de caballo” de unos 70 metros de altura. Una tromba espectacular de agua consigue deleitar todos nuestros sentidos.

La ruta es lineal, por lo que la vuelta hay que hacerla por el mismo sitio recorrido andado.

Podemos acortar la ruta de este itinerario natural partiendo del pueblo de Asón y no desde Arredondo.